Este palacete es un BIP (Bien de Interés Patrimonial) que representa el único edificio que queda en pie en Madrid de los cincuenta palacios que promovió el Marqués de Salamanca.
El palacete urbano situado en la calle Villanueva nº 18 del Barrio de Salamanca de Madrid, representa el único edificio de su tipología que queda en pie de los casi cincuenta palacios que promovió el Marqués de Salamanca en la segunda mitad del siglo XIX. El arquitecto Cristóbal Lecumberri fue el encargado de un proyecto destinado a formar el nuevo Ensanche de Madrid diseñado por Castro. El edificio sufrió dos rehabilitaciones en 1919 y 1939, y actualmente está en fase de una tercera debido al deterioro sufrido por el estado de abandono que ha sufrido durante años.
El equipo de ideo arquitectura ha llevado a cabo un complejo programa de rehabilitación. Ha realizado dos proyectos en paralelo. En una primera fase se proyectó un complejo proyecto de consolidación de forjados, cubierta, y fachadas, para devolver a esta joya de la arquitectura madrileña su esplendor. Esta primera fase, ya concluida la obra, da lugar a una segunda fase en proceso de rehabilitación y acondicionamiento interior de la que hablaremos más adelante.
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FACHADAS
Antes de dar comienzo a la primera fase, las fachadas del edificio principal presentaban un pésimo estado de conservación con múltiples patologías. Para solucionar estos problemas y conseguir la estanqueidad de las fachadas se proyectó el saneado de los muros, con el consecuente picado, limpieza de humedades, cambio de bajantes y, para terminar, se llevó a cabo un revestimiento como protección del agua de lluvia.
CUBIERTA
El deterioro de la estructura de cubierta era tan avanzado que se realizó una nueva cubierta de madera cuya volumetría y materiales son iguales al original. Tan solo se incorporó, para su mejora energética, un panel sándwich con aislamiento térmico de 10 cm.
Durante los meses que tuvo lugar la obra, se llevó a cabo en paralelo un segundo proyecto de rehabilitación integral y acondicionamiento interior con el objetivo de adecuar el palacete a una vivienda. El proyecto tiene protección integral, y debía respetar escrupulosamente los elementos constructivos y acabados interiores susceptibles de ser protegidos por La Comisión de Patrimonio. Para ello, a la misma vez que se trabajaba sobre la distribución, acabados y todas las instalaciones necesarias, se llevó a cabo un extenso catálogo fotográfico de todos los elementos a rehabilitar, tales como molduras, pavimentos, carpinterías, vidrieras, biblioteca, etc. Todo ello se ha recogido en un proyecto de rehabilitación, que ya ha conseguido la aprobación previa por parte de áreas protegidas del ayuntamiento de Madrid.
El deterioro de la estructura de cubierta era tan avanzado que se realizó una nueva cubierta de madera cuya volumetría y materiales son iguales al original. Tan solo se incorporó, para su mejora energética, un panel sándwich con aislamiento térmico de 10 cm.
Durante los meses que tuvo lugar la obra, se llevó a cabo en paralelo un segundo proyecto de rehabilitación integral y acondicionamiento interior con el objetivo de adecuar el palacete a una vivienda. El proyecto tiene protección integral, y debía respetar escrupulosamente los elementos constructivos y acabados interiores susceptibles de ser protegidos por La Comisión de Patrimonio. Para ello, a la misma vez que se trabajaba sobre la distribución, acabados y todas las instalaciones necesarias, se llevó a cabo un extenso catálogo fotográfico de todos los elementos a rehabilitar, tales como molduras, pavimentos, carpinterías, vidrieras, biblioteca, etc. Todo ello se ha recogido en un proyecto de rehabilitación, que ya ha conseguido la aprobación previa por parte de áreas protegidas del ayuntamiento de Madrid.
Esta fase de extrema complejidad y riesgo se dio por concluida en el año 2017. Cabe destacar, siendo un honor para todo el equipo, que, por la excelencia del contenido de este proyecto de consolidación de forjados, fachadas, saneamiento y cubiertas, hemos recibido la felicitación personal de Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, Ex Decana del Colegio oficial de arquitectos de Madrid e ilustre Miembro de la Comisión de Patrimonio del ayuntamiento de Madrid.
