El proyecto se localiza en la localidad mallorquina de Porreres. Una reforma de una casa señorial donde se han reinterpretado, desde un punto de vista contemporáneo, las cualidades materiales tradicionales de la isla.

La nueva distribución en planta baja parte del concepto de lonja. Un espacio abierto que fluye y conecta las dos fachadas principales de la finca. En el centro, se ubica una escalera helicoidal tallada en una sola pieza de marés. El lucernario central atraviesa las tres plantas inundando de luz todas las dependencias de la vivienda.

El jardín se plantea como una extensión de la vegetación circundante, coronado por una lámina de agua que se alarga hasta la fachada trasera. Una vena de agua atraviesa el jardín recordando a las acequias de los patios de la Alhambra. En el lado este del jardín, los anchos muros que encerraban las pocilgas y el secadero cobran nueva vida como cenador a dos alturas. Decidimos rasgar la fachada en su parte inferior para conectar interior y exterior, dejando a la vista el material en su esencia.

Guillem Reynés i Font, importante arquitecto mallorquín de su época y autor del proyecto original (1919), diseñó los pavimentos hidraúlicos de toda la vivienda. Hemos llevado a cabo una exhaustiva catalogación de cada tipo, por forma y color. Como proceso de trabajo, vamos a triturar las baldosas, y espolvorear el árido resultante en un pavimento de terrazo de nueva



En nuestro laboratorio, hemos comenzado a trabajar con yeso, pigmentos naturales y trozos de marmolina para fabricar baldosas únicas para esta vivienda. En planta baja, el árido circundará los pilares. En planta segunda, este culebreará formando líneas caprichosas.

01 / 02

Bajo este mundo terrenal, proyectamos, a modo de excavación, un espacio termal con pequeños orificios de luz natural que acompañan los 20 metros del vaso de nado. El recorrido comienza en una sala de masajes, dejando paso a un caldarium y frigidarium hasta llegar a la sala de relajación.


En los muros del vaso de la piscina del jardín, abrimos varios ojos de buey para aportar luz natural a la dicha sala de descanso. El movimiento natural ondulante del agua de dicha piscina exterior aportará calma y, creemos también, un cierto efecto hipnotizante producido por el paso de luz a través del agua, para hacernos desconectar y descansar.

Por último, en la planta segunda de la edificación principal ubicamos el family room. En esta ocasión, abrimos la fachada con una sucesión de arcos para dar luz y disfrutar de la montaña de El Salvador. Sin embargo, este gran espacio a dos aguas tiene tanta presencia que nuestra intención es mantenerlo tal como es ahora. Sus muros de bloques de marés, las vigas de madera a la vista y la piedra encalada serán los protagonistas.

Kahn LLompart es nuestro tercer proyecto en Mallorca. Ahora que conocemos bien la isla y entendemos mejor su modo de construir, pretendemos dar un paso más allá, fabricando nuestros propios suelos, aportando contemporaneidad, y una nueva lectura a la manera de construir de las islas baleares.

Por supuesto, no dejaremos de lado en ningún momento los principios en los que se basa una vivienda ecológica. Tras el éxito de Kahn Monges, aislaremos las humedades con cáñamo de nuevo, utilizaremos revocos de cal, pino norte de la isla, así como técnicas constructivas locales. Siempre en balance con las nuevas tecnologías eficientes para las instalaciones, por supuesto.