
En esta ocasión nuestra clienta se ha decidido a reactivar una casa heredada y casi olvidada en los Montes de Toledo. Reformaremos la vivienda e inventaremos una zona de exterior para soñar.
Por ello hemos comenzado un proyecto de paisajismo con piscina y zona de chill-out. No buscaremos conscientemente un lugar bello. Tal vez, dejemos una huella austera del saber de nuestro oficio. Una parada sobria para quedarse en tiempos de confinamientos. Un lugar donde nadar se convierta en un acto de meditación, de empoderamiento al observar el pueblo toledano que queda al pie de la parcela.