El reloj QLOCKTWO te hace parar y mirar el tiempo de una manera diferente. Como casi todos los buenos diseños se concibe con una idea sencilla pero muy original; un panel cuadrado que usa una matriz de letras en vez de números. No hay más. La agencia de diseño alemana BIEGERT@FUNK es la creadora de este laureado reloj. Entre los numerosos premios recibidos destaca el reddot design award.

Para CASA DECOR, la distribuidora oficial en España nos encarga un espacio con una sola premisa: conseguir un espacio etéreo y contemporáneo. El resto, libertad creativa. ¿Qué más se le puede pedir a un arquitecto para que sea feliz?

Y, ¿qué es el tiempo?

Esta pregunta (obvia) me persiguió durante todo el proyecto. Durante el proceso de ideación, apuntaba en la pizarra del estudio cualquier palabra que surgiera respecto al tiempo. De entre las más de cien que llegué a escribir, me obsesioné con la fugacidad, la permanencia y el cambio y de repente y de una manera muy visceral, concebí el espacio.


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Buscaba hacer pensar al visitante en su propio pasado y en la incertidumbre de lo que será su futuro. Pensé que, quizás podría conseguirlo con la distorsión del propio espacio arquitectónico. Me di cuenta de que el material que utilizara debería tener intrínseco las ideas con las que estaba trabajando. Debía de ser un material reflectante, deforme y que hablara de futuro. Ahí es nada.
A pocos días de la apertura de CASA DECOR y ya desesperada porque no encontraba nada que me convenciera, la casa EMOZZIONI by TITANIUM me ofreció unas planchas recubiertas de titanio de 100x33 cm2. En cuanto las vi me miré a través del acabado y me dije: ¡esto es! ¡Es como verse a uno mismo viendo!

          


El material habló por sí solo, y, además, tenía una peculiaridad; Según cómo le da la luz o desde donde lo mires el reflejo de uno mismo se ve muy diferente. 

Estaba entusiasmada. Enseguida brotaron en mi mente nombres de artistas como Anish Kapoor o Dan Graham que siempre han jugado con la distorsión a través de espejos o vidrios deformes. Las obras de Graham han sido clasificadas dentro del "arte del comportamiento" ("behavior art"). El espacio QLOCKTWO debía de ser un lugar de acción donde el espectador participara activamente.




























Por otro lado, en mis proyectos intento que el color siempre esté presente. En el arte y la arquitectura el uso del color está muy ligado a los efectos emocionales que sufrimos y se me ocurrió diseñar un mural colorido que debía enfrentarse a los espejos de titanio que el visitante observa al entrar. Para ello me ayudé de Johina García-Concheso, experimentada muralista que entendió la idea perfectamente. El mural debía estar escondido porque no quería que se viera al entrar. No podía ser obvio. El resultado de nuestro trabajo en común es haber conseguido que cuando el espectador entra en el espacio, deja el mural a su espalda; no puede verlo, pero percibe el color inmediatamente porque éste inunda todo a través de la reflexión en las planchas de titanio de las paredes y en los espejos del techo. Podríamos decir que el color se materializa.





Tanto el reloj como el espacio hablan un mismo lenguaje donde el cambio, la fugacidad y la velocidad parecen marcarnos las horas, a veces, demasiado rápido. El tiempo, el reloj, siempre es el protagonista. Primero te marca la hora en la que estás en ese preciso momento, pero, para el observador sensible, quizás verse reflejado en los espejos gordo, feo, cabezón o verde como un alienígeno, le hace pararse a pensar y hacerse preguntas sobre su pasado o sobre su futuro.

Virginia del Barco.


















































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